En Estados Unidos, las enfermedades cardiovasculares representan una de cada cinco muertes, lo que equivale a aproximadamente una persona cada 33 segundos. Según un informe de la Asociación Americana del Corazón, más de la mitad de los estadounidenses desconoce que las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en el país. Estas enfermedades han sido la principal causa de muerte durante 100 años consecutivos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares cobran más vidas en Estados Unidos que todas las formas de cáncer y enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores juntas. Cada año, alrededor de 695,000 personas mueren por enfermedades cardíacas en el país, siendo la enfermedad coronaria la causa más común, con 375,000 muertes anuales.
La enfermedad cardiovascular abarca una variedad de trastornos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. La enfermedad coronaria se caracteriza por la acumulación de placa en las arterias del corazón, lo que puede resultar en un ataque cardíaco. Los accidentes cerebrovasculares, por otro lado, ocurren cuando se obstruye el flujo sanguíneo al cerebro o cuando un vaso sanguíneo se rompe, lo que puede causar daño cerebral grave.
Los síntomas de estas enfermedades pueden variar, desde opresión en el pecho hasta dolor en el cuello, espalda o náuseas. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas sospechosos.
Los médicos enfatizan la importancia de la prevención en el cuidado del corazón. Esto implica llevar una vida saludable, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, controlar el peso y reducir el estrés. Los cambios en el estilo de vida son fundamentales para prevenir enfermedades cardíacas, especialmente en personas con antecedentes familiares o condiciones de salud como hipertensión o diabetes.
La buena alimentación desempeña un papel clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los altos costos y la prevalencia de comida rápida en Estados Unidos dificultan la adopción de una dieta saludable. Esto lleva a muchas personas a optar por opciones más baratas y menos saludables.
Es fundamental concienciar a la población sobre la importancia de cuidar el corazón y adoptar medidas preventivas. La educación y el acceso a alimentos saludables son aspectos clave en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares en Estados Unidos.