La cárcel venezolana de Tocorón es un lugar lleno de misterios y contradicciones. A pesar de la intervención de las fuerzas de seguridad, todavía hay muchas dudas sin resolver. Recientemente, un grupo de periodistas tuvo la oportunidad de entrar al recinto, pero solo se les permitió ver una pequeña parte de la prisión. Aunque pudieron observar algunas comodidades y lujos inusualmente presentes en una cárcel, como piscinas, parques infantiles, restaurantes y tiendas, también se les negó el acceso a ciertas áreas.
Con información de La Patilla
El ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, afirmó que el objetivo de la intervención era desmantelar la organización criminal conocida como el «Tren de Aragua», que operaba desde Tocorón y cuyos delitos se habían extendido a varios países de la región. Sin embargo, no se proporcionó información sobre la cantidad de reos heridos o la cifra exacta de fugados.
A las afueras de la prisión, decenas de mujeres esperan desesperadamente noticias sobre sus seres queridos. Algunas llevan días sin tener información sobre el paradero de sus esposos, hijos o hermanos. El ambiente en el lugar es tenso y está vigilado de cerca por policías y militares armados.
En medio de todas estas incertidumbres, surge la pregunta de cómo es posible que exista tanto lujo dentro de una prisión. ¿Cómo llegaron marcas de whisky y otros licores importados al lugar? Estas son interrogantes que hasta el momento no tienen respuesta.
Mientras tanto, los familiares siguen esperando, rodeados de montañas y carreteras en mal estado. La intervención en Tocorón ha dejado más preguntas que respuestas, y la falta de información por parte del gobierno solo aumenta la incertidumbre.