Un estudio a gran escala realizado por la Universidad de Yale y la participación de la Universidad de Barcelona ha revelado que existe una predisposición genética hacia la adicción al cannabis. Además, se ha encontrado que las personas que padecen esta adicción tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
El estudio, publicado en la revista Nature Genetics, se basó en datos de más de un millón de pacientes de cuatro continentes diferentes. Los investigadores creen que es crucial comprender los riesgos asociados con la adicción al cannabis a medida que su consumo se vuelve más permisivo, para así poder desarrollar terapias farmacológicas adecuadas.
Entre las consecuencias negativas ya conocidas de la adicción a la marihuana, que afecta a más de un tercio de los consumidores, se encuentran el deterioro de la función cognitiva, la disminución de la productividad y el aumento del riesgo de accidentes mientras se está bajo los efectos de la droga.
El análisis genético a gran escala reveló cientos de variantes genéticas asociadas con el riesgo de desarrollar adicción al cannabis en 22 localizaciones cromosómicas diferentes. Además, se encontró una relación genética entre el trastorno por consumo de cannabis y rasgos como el inicio del tabaquismo y la dependencia del alcohol, tanto en poblaciones europeas como africanas.
Además, se encontraron pruebas genéticas que sugieren una posible influencia causal del trastorno por consumo de cannabis en el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la población europea. También se descubrió una relación causal entre el consumo de cannabis y la esquizofrenia.
Los investigadores señalan que aún se necesitan más estudios para establecer una relación definitiva, pero los resultados actuales plantean importantes implicaciones para la salud relacionadas con el consumo de cannabis.
Este estudio proporcionará una mejor comprensión de la biología del trastorno por consumo de cannabis y permitirá el desarrollo de herramientas más efectivas para investigar su relación genética y biológica con otros trastornos. Además, se espera que en el futuro se puedan personalizar la predicción del riesgo y el tratamiento de la adicción al cannabis.
En resumen, este estudio a gran escala ha confirmado la existencia de una predisposición genética hacia la adicción al cannabis y ha revelado el aumento del riesgo de cáncer de pulmón en personas con esta adicción. Estos hallazgos proporcionan una nueva perspectiva sobre los riesgos asociados con el consumo de cannabis y podrían influir en el desarrollo de tratamientos más efectivos en el futuro.