Los aspirantes republicanos a la Casa Blanca se enfrentaron en un tercer debate en Miami con la ausencia de Trump

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El tercer debate republicano de los candidatos a las primarias presidenciales ha tenido la política exterior como protagonista, pero también ha girado en parte sobre el expresidente Donald Trump, favorito para la nominación. 

Con Informacion de INFOBAE

El debate republicano en Miami contó con la ausencia de Donald Trump, poniendo el foco en los aspirantes a la Casa Blanca del Partido Republicano. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, se destacaron en este debate, donde expresaron críticas hacia Trump y argumentaron que no es el presidente que el país necesita en este momento.

«Donald Trump es un tipo muy diferente al que era en 2016», declaró DeSantis en su discurso inicial, haciendo referencia a la primera campaña presidencial del ex mandatario. El gobernador, que ocupa el segundo lugar en las encuestas de intención de voto, responsabilizó a Trump por los malos resultados del Partido Republicano en las recientes elecciones.

Haley, quien se encuentra en tercer lugar en las encuestas de intención de voto, también cuestionó a Trump, afirmando que aunque fue el presidente adecuado en su momento, no lo considera apropiado en la actualidad y lo acusó de aumentar la deuda nacional.

Otros candidatos como Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey, mencionaron que Trump deberá enfrentar procesos legales en el próximo año en lugar de enfocarse en los problemas del país. Por otro lado, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador Tim Scott evitaron atacar directamente al ex presidente.

El ex presidente Donald Trump, que lidera las encuestas con una ventaja de unos 40 puntos porcentuales, optó por no participar en el debate y celebrar su propio evento de campaña en la ciudad de Hialeah, a unos 12 kilómetros del centro de Miami. A pesar de los cuatro procesos criminales que enfrenta, Trump continúa siendo una figura influyente en la política estadounidense y mantiene su objetivo de regresar a la Casa Blanca.

El Partido Demócrata también ha aprovechado la atención centrada en Florida, un estado con más republicanos que demócratas, para lanzar anuncios publicitarios bilingües y promover la defensa del derecho al aborto como parte de su estrategia electoral.

El tercer debate republicano en Miami destacó la división dentro del Partido Republicano y subrayó la importancia de las próximas elecciones presidenciales en 2024. La lucha por la candidatura presidencial del partido promete ser una contienda intensa y desafiante.