El presidente Nicolás Maduro ha expresado su descontento con la intervención de Javier Milei, presidente de Argentina, en el Foro de Davos. Maduro calificó el discurso de Milei como una vergüenza y afirmó que el pueblo argentino debería sentirse triste, avergonzado e indignado. Según Maduro, Milei hizo un «papelón» al acusar a todo Occidente de ser comunista y al afirmar que aquellos que no comparten su pensamiento deben ser exterminados. Maduro comparó esta postura con el pensamiento nazi.
En su discurso en el Foro de Davos, Milei advirtió sobre el peligro que representa la tendencia de los líderes mundiales a abrazar el socialismo, ya que esto lleva a la pobreza. También hizo hincapié en que los experimentos colectivistas nunca son la solución a los problemas. Milei, líder libertario, sostuvo que el socialismo es siempre empobrecedor y afirmó que el Estado no es la solución, sino el problema en sí mismo.
En respuesta a las críticas de Maduro, Milei afirmó que no esperaba semejante elogio y que su participación en el Foro de Davos fue una expresión de su ideología, no una apología del nazismo o del macartismo. Por su parte, Maduro insistió en que el papelón de Milei en Davos es un error fatal para Argentina y América Latina, ya que sus políticas económicas están acabando con la soberanía económica del país.
Este enfrentamiento entre Maduro y Milei refleja las diferencias ideológicas y políticas existentes en la región. Mientras Maduro defiende un Estado fuerte y social, Milei aboga por un Estado mínimo y libertades económicas. La polarización política en América Latina continúa siendo un tema relevante y este intercambio de opiniones entre los líderes de Venezuela y Argentina es solo un ejemplo más de ello.