Al menos 17 migrantes, en su mayoría venezolanos, perdieron la vida el viernes en un trágico accidente en el estado de Oaxaca, al sur de México. Un autobús que transportaba a 55 migrantes volcó en la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, dejando múltiples heridos que fueron trasladados para recibir atención médica especializada.
Las autoridades de Oaxaca expresaron sus condolencias y afirmaron que estaban brindando apoyo a los afectados. El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, manifestó su solidaridad y apoyo a las personas heridas.
Este accidente pone en evidencia las peligrosas condiciones en las que viajan los migrantes, quienes se amontonan en furgonetas, remolques y autobuses en su intento por cruzar clandestinamente México rumbo a Estados Unidos. Para realizar estos viajes clandestinos, los migrantes pagan grandes sumas de dinero a traficantes.
Cabe destacar que este no es un incidente aislado. El domingo pasado, 10 migrantes cubanos perdieron la vida y varias decenas resultaron heridas en un accidente similar en el estado de Chiapas, en la frontera con Guatemala.
La situación migratoria en México y Centroamérica es alarmante. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se está enfrentando una ola migratoria «sin precedentes» hacia Estados Unidos. Se estima que hasta 16.000 migrantes llegan diariamente a las fronteras mexicanas, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es fundamental que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los migrantes y evitar tragedias como estas. Además, es necesario abordar las causas subyacentes de la migración y trabajar en soluciones a largo plazo que brinden alternativas seguras y legales para aquellos que buscan mejorar sus condiciones de vida.