Marcos Rodríguez es clarinetista de la Orquesta Sinfonica Simón Bolívar de Venezuela y este fin de semana participó en el concierto del patio de la Academia Militar de Fuerte Tiuna buscando un Récord Guinness. Él nos contó su experiencia.
Anaisa Rodríguez. / ND
El Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela organizó este sábado un concierto con más de 12.000 músicos en un intento de lograr el récord Guinness para la «orquesta más grande del mundo». La obra final fue una de las preferidas del maestro José Antonio Abreu, La Marcha Eslava, del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovsky, y de 12 minutos de duración. Estuvo precedida de las piezas Te Deum del francés Marc-Antoine Charpentier y Chamambo de Manuel Artés. En total, interpretaron 8 piezas en homenaje al maestro Abreu, quien fundó el Sistema en 1975 como una forma de permitir a los niños de sectores populares prepararse a nivel musical.
ND contactó vía telefónica a uno de los participantes en el concierto, quien contó cómo le fue a él y a sus compañeros. «Fue algo así como amor-odio, porque a pesar de que la estaba pasando bien y al mismo tiempo haciendo algo bastante significativo, estar expuesto tanto tiempo al sol no me agradó mucho».
Precisó que la orquesta base estaba conformada por 3 orquestas: La Landaeta, la Bolívar y la Bolívar B. «Nosotros estuvimos convocado el miércoles y jueves, solamente nosotros para hacer la prueba de sonido. El primer día estuvimos nada más como 4 o 5 horas, más bien nos tardamos mucho porque no estaba armado nada todavía. La distribución de la orquesta, la distribución».
«El jueves sí fue mucho más rápido, de 2:00 p.m. a 6:00 .m. Fue un ensayo normal, pero bueno todo ese tiempo soportamos el sol, pese a que hubo descansos para tomar agua e ir al baño. El sol estaba muy fuerte», reiteró.
«Sabíamos que sería así. Un proceso para ensayar, para entrar, salir, etc. Pero en líneas generales estuvo bien, se repartieron tapabocas KN95, nos dieron alcohol a cada rato, antes del evento se hicieron las debidas pruebas para que participaran solo quienes fueran negativo para covid», precisó.
En palabras de Rodríguez , su única queja es que solo recibieron pan. «A pesar de que siempre hubo comida, siempre era pan. Yo puedo comer sin problema, pero hay personas que no pueden comer tanto pan o por ejemplo hay personas vegetarianas y los panes siempre tenían jamón y otros rellenos que no pueden comer los vegetarianos».
Agregó que los panes estaban acompañados por jugo y que podían tener todo el agua que quisieran. Además, se asombraron de que los baños estaban limpios. «No me lo esperaba».
¿Qué tal fue la experiencia?
– Confieso que no estaba de acuerdo al principio, pero lo experimenté, me gustó ser parte de ello y fue bastante conmovedor estar dentro de la orquesta y tocar la nota final de la obra con la que se intenta romper el récord.
El día viernes, un día antes del concierto los músicos participaron en un ensayo general, junto a los músicos que venían del interior y el ensayo duró unas 6 horas. «Nos convocaron a las nueve, pero el desayuno comenzaba a las 12 porque mientras toda la gente se registraba, pasaba el protocolo, el refrigerio, el agua… Era un proceso, entonces pasaron como 2 o 3 horas para que todo el mundo se armara y comenzarán a tocar».
¿Recibieron algún pago?
– El Sistema, en sí, ya tiene como una especie de de trabajadores, en ese departamento de trabajo y por ejemplo, los núcleos los músicos que son juveniles, infantiles, los chamitos que todavía están en proceso de ser músicos profesionales no reciben ningún tipo de pago. Si acaso, puede ser que en algunos núcleos y no lo tengo claro, o en algunas orquestas tengan una beca por lo menos eso es lo que pasa en mi caso hace unos años cuando yo tocaba a nivel juvenil.
– Ahorita yo toco en la orquesta Bolívar y ciertamente el pago no es la gran cosa, pero es donde ya comienzan a pagarte un sueldo. Cuando hay actos así, extraoficiales de la orquesta, hay que tocar el himno a Delcy Rodríguez u otros del gobierno, eso nunca ha sido pago porque la orquesta es de la administración pública. Si el gobierno requiere de un evento extraoficial, la orquesta va, van los que quieran ir o soliciten. Esos eventos especiales nunca son pagos y este para lograr el Récord Guinness, mucho menos.
¿Consiguieron el récord?
Durante los 12 minutos que dura la pieza, unos 260 auditores de la firma KPMG observaron que cada músico cumpliera las reglas para imponer el récord, como que no se compartan instrumentos y que todos toquen al menos por cinco minutos.
Guinness anunciará en los próximos 10 días si Venezuela tiene en definitiva la orquesta más grande del mundo. El récord actual fue impuesto en 2019 en San Petersburgo, Rusia, por una orquesta de 8.097 músicos.
“El Sistema” ya había reunido a más de 10.000 músicos para rendir tributo al maestro Abreu cuando falleció. En aquella ocasión fue imposible certificar el récord por los tiempos y la documentación que exige Guinness.