No hace falta un referéndum para defender la patria

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Como hemos venido advirtiendo desde hace años, la inacción del gobierno venezolano y su incapacidad para ejercer la soberanía en los confines de nuestro país ha permitido el avance y consolidación en aguas del Esequibo de las transnacionales petroleras, las cuales operan de manera ilegal en dicho territorio.

Por: Rafael Ramirez / El Nacional

El gobierno ha dado una respuesta débil y extemporánea, un simple comunicado de la Cancillería, para rechazar –con razón– las rondas de licitaciones para 14 bloques petroleros adicionales en aguas del Esequibo, ofrecidas por Guyana a las petroleras internacionales.

Pero esto es una reclamación aislada, que abarca sólo un elemento de lo que está sucediendo en aguas del Esequibo desde el año 2013, que constituye una pérdida de facto de nuestra soberanía en el territorio en disputa con Guyana.

La realidad, lo grave de la situación, es que, actualmente, las transnacionales petroleras, Exxon Mobil, Amerada Hess y CNOOC de China, producen 380.000 barriles día de petróleo, en el bloque Stabroek, actividad petrolera que se inició en el año 2015 ante la inacción y la permisividad del gobierno venezolano.

Las transnacionales anuncian que aumentarán su producción de petróleo en el área, a 800.000 barriles día en 2025 y 1,3 millones en 2027, es decir, el doble de la producción petrolera actual de Venezuela.

Los bloques Pomeroon y Stabroek, otorgados por Guyana en 2013 a las transnacionales, nos arrebatan de facto nuestra salida al Atlántico.

¿Cómo es posible que esto haya sucedido?

Hagamos un recuento rápido de los hechos:

  • En 1999, al inicio del gobierno del presidente Chávez, la presidenta de Guyana, Janette Jagan, entregó concesiones petroleras a la Exxon Mobil y otras transnacionales en aguas del Territorio Esequibo.
  • En el año 2000, ya desde el viceministerio de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas de entonces, alertamos al gobierno que los bloques otorgados por Guyana, se ubicaban en áreas en Diferendo del Territorio del Esequibo. El gobierno, a través de la Cancillería, emitió las Notas de Protesta correspondientes.
  • En el mismo año, la Exxon Mobil, anunció que abandonaría el bloque Stabroek, aludiendo al hecho de que “las disputas internacionales afectan la extensión del área contratada”. La transnacional reconocía así, la existencia del Diferendo sobre el Territorio.
  • Durante todo el período de gobierno del presidente Chávez, no se detectó actividad petrolera alguna en aguas del Esequibo.   
  • Nosotros, desde el Ministerio de Energía y Minas de entonces, aceleramos todos los trabajos de exploración en nuestra Fachada Atlántica, a fin de reafirmar nuestra soberanía en los confines del país. Así, desarrollamos la Ronda de Licitación de Bloques de Gas en el Área denominada Plataforma Deltana.

Avanzamos y culminamos con éxito la Unificación de Yacimientos con Trinidad y Tobago y desarrollamos el Proyecto Corocoro en Aguas del Delta. Más al norte, aceleramos los trabajos de perforación para reafirmar nuestra Soberanía sobre los Bloques de Gas del proyecto Mariscal Sucre, también limítrofe con Trinidad y Tobago, donde hay una fuerte presencia operativa de las transnacionales.

Lo mismo hicimos en el área del golfo de Venezuela, donde desarrollamos con éxito el Proyecto Rafael Urdaneta, que nos permitiría luego, el descubrimiento del gigante yacimiento de gas Perla 3X. Se trataba de ocupar el territorio y tener presencia del Estado en espacios que Colombia afirmaba que “no eran de interés vital para Venezuela”.

Igualmente, en nuestra fachada del Caribe, incrementamos nuestras actividades exploratorias y salimos al paso a las pretensiones de transnacionales sobre áreas no delimitadas aún, con el Caribe Oriental –en particular con la isla de Grenada– ante tribunales norteamericanos.

Es decir, nuestra actividad de exploración y producción de petróleo y gas costa afuera en los confines del país, tenían de manera primordial la lógica de reafirmar nuestra soberanía sobre nuestro territorio y sus recursos. Este propósito o tarea fundamental del Ministerio de Petróleo fue criticado entonces y sigue siéndolo ahora, por los “expertos” que mantienen una visión limitada de la actividad petrolera en el país.

  • El 16 de enero de 2013, el gobierno de Guyana reactivó los permisos para actividades de exploración de transnacionales petroleras, entre ellas, Exxon Mobil y Shell, en Aguas del Esequibo.
  • En el mes de marzo de ese año falleció el presidente Chávez, y, tras las elecciones realizadas tras su muerte, asumió maduro la Presidencia. Las transnacionales y Guyana esperaron la muerte del presidente Chávez para pasar a la ofensiva.
  • Desde el Ministerio de Petróleo alertamos a maduro que el gobierno de Guyana había otorgado permisos y que las transnacionales petroleras iniciaban una frenética actividad en el área en disputa. El gobierno de maduro NO HIZO NADA AL RESPECTO.
  • La primera visita al exterior de nicolás maduro como presidente fue justamente a Georgetown, capital de Guyana, adonde asistimos como parte de la delegación. Durante el encuentro y luego en reunión cerrada entre maduro y el presidente Ronald Ramotar, en presencia de los respectivos cancilleres, les mostré como ministro de Petróleo de Venezuela los mapas que evidenciaban que los bloques otorgados por Guyana a las transnacionales petroleras, el Pomeroon y el Stabroek, cerraban nuestra salida al Atlántico y concedían derechos de explotación de recursos en las aguas en diferendo.  maduro no dijo nada, no hizo ninguna exigencia, hubo un acuerdo débil, de que el Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Guyana “revisaría el caso”. Para mí fue una decepción.
  • El 10 de octubre de 2013, el patrullero oceánico de vigilancia “Yekuana” de la Armada Nacional retuvo el barco de exploración y sísmica “Teknik Perdana” de la empresa Anadarko Petroleum contratado para las actividades de exploración y sísmica en aguas del Esequibo.
  • Como vicepresidente de Desarrollo Territorial y ministro de Petróleo recomendé firmemente, durante las reuniones en las que se evaluó la situación, que la información sísmica levantada por la citada embarcación fuese retenida, que no llegara a manos de las transnacionales, pues esta es un insumo fundamental para su actividad de perforación.
  • Los equipos técnicos del Ministerio de Petróleo y de Pdvsa, así como los de las transnacionales, sabíamos de la probable presencia de hidrocarburo en esas áreas, como extensión lógica de las formaciones de la faja petrolífera y del oriente del país. Pero nada de esto puede ser confirmado sin sísmica y perforaciones, lo cual era justamente lo que pretendían hacer las transnacionales.
  • Finalmente, el gobierno de maduro decidió DEVOLVER A GUYANA Y LAS TRANSNACIONALES LA EMBARCACIÓN Y TODA LA INFORMACIÓN SÍSMICA obtenida, acordando otra vez que los cancilleres de ambos países harían una “revisión del problema limítrofe”.
  • El 20 de mayo de 2015, la Exxon Mobil y el resto de las transnacionales que operaban en el Bloque Starbroke, anunciaron un importante descubrimiento petrolífero en el Pozo Liza, perforado el 5 de marzo de 2015. Obviamente, las transnacionales utilizaron la sísmica que les había sido devuelta por el gobierno de maduro y partir de allí, desarrollaron una frenética actividad de perforaciones petroleras en el Bloque que consta , nada más y nada menos que de 26.800 kms 2 y ocupa el 60% de la Fachada Atlántica Venezolana.
  • Con ocasión de nuestra victoria contra la Exxon Mobil, en la decisión del CIADI del año 2017, como Embajador de Venezuela ante la ONU, comencé a difundir este éxito en un proceso tan complejo que conocía muy bien, pues nuestro equipo político jurídico del Ministerio de Petróleo, junto a nuestros abogados internacionales, quienes obtuvimos una contundente victoria para el país.
  • Mi sorpresa fue recibir una llamada del entonces Ministro de Petróleo, Nelson Martínez, quien luego moriría en prisión, que me indicaba, por instrucciones de maduro de NO difundir nuestra victoria, pues el gobierno trataba de avanzar en un acuerdo secreto con la Exxon Mobil para facilitar la explotación de petróleo en el Esequibo. Con ello, cediendo nuestra soberanía, el gobierno pretendía “congraciarse” con la administración de Donald Trump. Es por eso, que el “Remitido” de Venezuela en relación con el triunfo del país sobre la Exxon Mobil ante el CIADI fue tan escueto y débil. ¡Parecía que hubiésemos perdido!
  • Luego supe, de fuentes directas, en Nueva York, que la transnacional Exxon Mobil ni siquiera recibió al ministro y a la canciller, quienes solicitaron la reunión para avanzar en la propuesta secreta. El gobierno dio una muestra de una tremenda debilidad y pérdida de todo norte estratégico ante la transnacional.
  • Entre 2015 y 2019, las transnacionales fueron anunciando sucesivamente sus descubrimientos, producto de una intensa actividad de perforaciones, que a esa fecha lograron probar reservas de hasta 4.000 millones de barriles de petróleo en las áreas en disputa con Venezuela, y a la fecha de hoy, esas reservas han aumentado hasta 11.000 millones de barriles de petróleo, equivalente al 50% a las reservas de petróleo remanente en los Estados Unidos. Hoy día, como ya mencionamos, la producción de petróleo en el Área, se ubica en 380.000 barriles día, y, en pocos años, al 2027, se ubicará en 1,3 millones de barriles día de petróleo.
  • En todos esos años, entre 2013 y 2019, ni el gobierno de maduro, ni la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, hicieron NADA para impedir el desarrollo petrolero de las transnacionales en Aguas del Esequibo. Guyana avanzó como quiso. ¡Ese era el momento de impedir que se consumaran los hechos del despojo en nuestro territorio!

¿Qué sucedió en este período?

  • En 2015, asumió la Presidencia de Guyana David Granger, un exmilitar que estaba decidido a salirse del Acuerdo de Ginebra y avanzar en el campo político y diplomático para darle piso legal a la explotación petrolera de su país en aguas del Esequibo. Lo mismo haría con la explotación del oro y otros minerales en el Territorio Esequibo.
  • Ese mismo año, me desempeñaba como embajador plenipotenciario de Venezuela ante las Naciones Unidas y miembro del Consejo de Seguridad. Observé con preocupación el lobby y la ofensiva política de Granger y su canciller en el seno de la ONU, a favor de su postura en el Esequibo, con ocasión de la Asamblea General, el 70 período de Sesiones, de septiembre de ese año. Advertí a maduro y a la entonces canciller Delcy Rodríguez, de lo que sucedía, recomendando que se incluyera este tema en las pocas reuniones bilaterales que llevó a cabo maduro en su visita a dicho organismo multilateral y fijara la posición de Venezuela en su discurso ante la Asamblea General. No lo hizo, no le dio importancia al tema. ¡No era su prioridad!
  • En el año 2016, todavía como embajador ante la ONU, asistí a una Reunión de Conciliación, promovida por el entonces secretario general Ban Ki-moon, entre Granger y maduro, con sus respectivos cancilleres, para acordar cómo avanzar en las gestiones del “Buen Oficiante” del secretario general, según lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, luego del fallecimiento del último de ellos, Norman Girvan.
  • La reunión fue un DESASTRE para nuestro país. Granger se mostró dominante y avasalló a maduro, quien solo se dedicó a desmontar algunos “fake news” que ya manejaba la propaganda guyanesa. Sin embargo, fue contundente el reclamo de Guyana sobre el Decreto 1787 firmado por el mismo maduro, del 26 de mayo de 2015 donde creaba una Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas e Insulares que incluían aguas del Territorio Esequibo. Aunque el Decreto fue posteriormente modificado, el mismo fue utilizado por Granger en TODAS las instancias para victimizarse y colocar a Venezuela como el país agresor. Guyana tenía la ofensiva política.
  • El secretario general, Ban Ki-moon, quien se acercaba al fin de su mandato, en 2016, estaba molesto porque Venezuela no aceptaba a ninguno de los candidatos por él propuestos, como “Buen Oficiante”. La canciller venezolana estimaba que “todos ellos eran agentes de la CIA”.
  • A pesar de que, desde Caracas, ni la canciller, ni maduro, me permitían participar en lo que sucedía con respecto a Guyana, en su política de aislamiento permanente de mi figura como embajador ante la ONU, nuestra presencia en el Consejo de Seguridad y nuestra participación activa en todos los Foros y Comités de la ONU, incluido la Presidencia del Comité de Descolonización, me daba un acceso estrecho al secretario general, tanto a Ban Ki-moon, como a su sucesor, Antonio Gutérres. Logramos en consecuencia, que Ban Ki-moon, no diera por terminado el mecanismo de los “buenos oficios” y de que Antonio Gutérres lo extendiera durante su mandato.
  • El nuevo secretario general aceptó extender sus “buenos oficios” por un año más, siempre y cuando Venezuela aceptara al noruego Dag Nylander como su “Buen Oficiante”.
  • Dag Nylander comenzó su actividad y, como era lógico, se reunía con los embajadores, cancilleres y equipos de ambas partes. Yo conocía a Lander, que fue el negociador de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de Colombia y la FARC, cuando el mismo se reunió con todo el Consejo de Seguridad para pedir su apoyo a la solicitud de una misión de observación política del cumplimiento de los acuerdos. Nylander me confesó con mucha incomodidad, que la canciller le había indicado expresamente, que no hablara NADA del tema de Guyana conmigo, que “todo lo resolvería ella desde Caracas, con su experto en el tema Samuel Moncada”.
  • Por supuesto que no pasó NADA. Nylander concluyó sus “buenos oficios”, sin resultado alguno, y el 30 de enero de 2018, el Secretario General dio por concluido sus “buenos oficios” y recomendó que el caso entonces fuera dilucidado ante la Corte Internacional de Justicia.
  • La decisión de Antonio Gutérres de concluir sus “buenos oficios” para resolver el Diferendo fue una tremenda victoria para Guyana, pues logró que la negligente actitud dilatoria del gobierno de Venezuela en el tema, finalmente conminara al secretario general de la ONU, a poner fin a uno de los mecanismos fundamentales del Acuerdo de Ginebra.
  • Es por ello, que el caso llega a la Corte Internacional de Justicia, ante la cual,  el gobierno de Venezuela decidió no presentarse, por lo que, estuvo AUSENTE en la Audiencia de la Corte para discutir el asunto de la jurisdicción, el 20 de julio de 2020 en La Haya.

La representación de Venezuela, encabezada por la ahora vicepresidenta de la República,  a pesar de haber estado ausente de la Audiencia de la Corte, sin embargo envió, a destiempo, un escrito con el propósito central de incluir al Reino Unido en el proceso.

Mediante sentencia del pasado 6 de abril, la Corte Internacional de Justicia desestimó con una abrumadora mayoría de 14 contra 1, los argumentos del gobierno de Venezuela y dejó firmemente establecida su jurisdicción en el tema y que se pronunciaría sobre el fondo del asunto relativo al Diferendo entre Guyana y Venezuela por el Esequibo. De manera incomprensible, el gobierno de Venezuela presentó esta derrota como una victoria, “saludando” la decisión de la Corte.

Consideraciones finales

Ante una situación TAN GRAVE como la planteada por Guyana y las transnacionales, es claro que el gobierno ha actuado de forma negligente y errática en su deber de defender la Soberanía Nacional. También hay que señalar que lo mismo ha sucedido con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que tiene el mandato claro y directo de la Constitución de defender la Soberanía Territorial del país, es su razón de ser como institución armada.

Ahora, en un artilugio electorero, el gobierno llama a un referéndum, con un claro propósito de subir en algo la popularidad de maduro, pues, obviamente todos los venezolanos, de cualquier posición y donde nos encontremos, estaremos de acuerdo en defender el Esequibo, pero para todos está claro que no hace falta un referéndum para cumplir con las responsabilidades asignadas en la Constitución al Estado, al gobierno y a la Fuerza Armada.

Mientras el gobierno luce perdido, sin claridad respecto al tema, Guyana avanza en la consolidación de la presencia de las transnacionales petroleras en las Aguas Territoriales del Esequibo, convirtiéndose en una de las nuevas Provincias Petroleras del mundo; obtiene el apoyo, no solamente de Estados Unidos, por razones obvias, sino del Caricom y los países del Caribe, lo cual se refleja, tanto en sus declaraciones como grupo, como en su actuación en el seno de la OEA.

Guyana, en ofensiva política, económica y jurídica, cuenta con un poderoso equipo legal y se prepara para seguir actuando en el seno de la CIJ y obtener una decisión favorable a su posición. El equipo legal de Venezuela, encabezado por la Vicepresidente, es débil, no está preparado para este escenario.

La actitud de la dirección del gobierno, en relación con el Esequibo, será juzgada por la historia y por el pueblo, pues prefigura el grave hecho de traición a la patria, pues han colocado a nuestro país, en una situación precaria en la reclamación del Territorio Esequibo. El silencio de la FANB es inexplicable.

Más allá de las redes sociales, las consignas del aparato de propaganda y de las torpes astucias de fuegos de artificio, la realidad es que Guyana y las transnacionales han ocupado de hecho nuestro territorio, explotan nuestro recurso y bloquean nuestra salida al Atlántico.