En un intento por disuadir nuevas llegadas de migrantes, la ciudad de Nueva York ha implementado una estrategia de distribución de folletos que detallan las dificultades que enfrenta la ciudad para brindar servicios adecuados a la abrumadora cantidad de recién llegados. Adrienne Adams, portavoz del Consejo de la Ciudad de Nueva York, ha enfatizado la cruda realidad de las limitaciones de la ciudad, en un cambio drástico respecto al tono acogedor del año pasado.
Los principales puntos del folleto resaltan que los recursos de la ciudad de Nueva York están agotados y que no se puede ayudar a los migrantes a obtener un permiso de trabajo. De manera explícita, se menciona que los inmigrantes «no serán alojados en hoteles» y que «NYC es una de las ciudades más caras del mundo, sería mejor que consideren dirigirse a una ciudad más asequible». Además, se declara que «NYC no puede ayudarlo a obtener un permiso de trabajo y que encontrar trabajo no será fácil».
Los ciudadanos pagan 387 dólares al día por alojar a cada familia de inmigrantes, y se estima que el costo de atender a los migrantes ascenderá a 12 millones de dólares para mediados de 2025.
La teniente alcaldesa Anne Williams-Isom ha expresado su preocupación por la situación de los migrantes. «Hay personas en nuestros refugios que están diciendo a sus familiares que vengan a Nueva York y que podrán encontrar vivienda y quedarse con ellos», comentó en una entrevista para 4 New York.
Adams también destacó que la situación ha cambiado desde el año pasado, cuando el alcalde recibió a los solicitantes de asilo con los brazos abiertos; sin embargo, en esta ocasión, la afluencia de llegadas ha sido incesante.
Por otro lado, el portavoz del Consejo mencionó que los equipos de divulgación de la ciudad están trabajando para establecer conexiones entre los migrantes y oportunidades de vivienda y empleo.
La gobernadora Kathy Hochul informó que la Casa Blanca está colaborando con la ciudad y el estado para procesar a más de 15,000 solicitantes de empleo que llegaron desde Venezuela antes del 31 de julio y que recibirán protección temporal.
La teniente alcaldesa Anne Williams-Isom afirmó que la crisis continúa empeorando, con la llegada de más inmigrantes esta semana. Además, se espera que el volumen aumente en las próximas horas.
«Nos han informado que la ciudad de El Paso reanudará el transporte en autobús, además de los autobuses enviados por el gobernador Abbott y el estado de Texas», concluyó Williams-Isom.
Miles de inmigrantes siguen llegando a Nueva York, lo que ha llevado a la alcaldesa a anunciar esta semana una reducción en el tiempo que los hombres pueden permanecer en los albergues de la ciudad.
Inicialmente, el plazo para estas salidas se había reducido a 60 días, pero a partir de esta semana, solo serán 30 días. Se estima que desde agosto de 2022, 110,000 inmigrantes han llegado a la ciudad y alrededor de 60,000 personas viven en los refugios.
Esto ha generado descontento entre la población, que ha salido a las calles a protestar por la apertura de refugios en sus comunidades. Además, ha provocado una crisis que ha afectado a toda la ciudad.