Ómicron: ¿Qué tan probable es que nos contagiemos todos?

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Los expertos esperan aún más infectados; destacan la importancia de la vacunación y piden respetar las medidas de cuidado para reducir el riesgo de saturación del sistema de salud

Juan Manuel Simó / La Nación.

Ómicron, la nueva variante de Covid-19 se sigue propagando a gran velocidad en el territorio argentino y ya son más de siete millones los casos registrados desde el comienzo de la pandemia. En este contexto, muchos se preguntan si efectivamente toda la población, tarde o temprano, va a contraer el virus.

“Con el nivel de contagio actual y, suponiendo que hoy la mayoría es por la variante ómicron, se espera un alto nivel de contagio en la población”, dice Martín Stryjewski, jefe de Internación en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno” (Cemic) y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) a LA NACIÓN.

Y agrega: “Con la altísima tasa de positividad y los más de 100 mil casos diarios testeados positivos de promedio, es probable que estemos teniendo cerca de tres o cuatro veces lo que testeamos, o sea 300 a 400 mil casos diarios. Si esto se sostiene al menos tres semanas estaríamos hablando de unos ocho millones de casos en este corto período (casi 20% de la población)”.

Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y también miembro de la SADI señala que “es esperable que gran parte de la población se contagie”. Bárbara Broese, directora de Epidemiología del Hospital de San Isidro, menciona que “más del 50 por ciento” se va a contagiar, pero también reconoce que no se puede asegurar si toda la población va a contraer el virus.

Siguiendo esta misma línea, Elena Obieta, infectóloga, integrante de la SADI y jefa del Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro, entiende que “si bien es probable que una gran parte de la población se contagie debido a la velocidad de transmisión de la nueva variante, no lo sabemos todavía”. Por eso, añade, es importante seguir cumpliendo con las medidas de cuidado: “Incluso estando al aire libre, sin respetar el metro y medio y sin usar barbijo, el riesgo de contagio con esta variante es altísimo”.

La demanda de ocupación de camas de terapia intensiva creció significativamente desde diciembre pasado: según un informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), se pasó de una ocupación del 4% al 22% por casos graves de coronavirus entre el 13 de diciembre y el 10 de este mes. Aunque en la mayoría de los casos la variante ómicron produce síntomas leves, los expertos coinciden en que existe el riesgo de saturación del sistema de salud.

“La saturación del sistema de salud está dado en el punto del diagnóstico. Hoy está saturado el testeo para hacer el diagnóstico y no para internaciones ni control de complicaciones. A medida que tengamos cada vez más casos, siempre va a haber pacientes que puedan complicarse. Por eso hay que seguir con las medidas de prevención del distanciamiento, estar al aire libre y el uso de barbijo porque el riesgo de saturación del sistema siempre va a estar”, explica Teijeiro.

Stryjewski agrega: “Hay un riesgo potencial porque el contagio es tan masivo que, aunque se complique un bajo porcentaje de pacientes, esto puede tensar con el transcurso del tiempo al sistema de salud”.

“En este momento, la gran presión sobre el sistema de salud se da en el nivel primario de atención y en las guardias de emergencia. Estamos viendo un lento incremento en las internaciones y en las unidades de cuidados críticos”, dice Obieta y agrega que la mayoría de casos de internación son no vacunados, insuficientemente vacunados o con comorbilidades y que, por la vacunación, se están evitando una gran cantidad de muertes.

“Ante la gran cantidad de casos se empieza a sentir la tensión porque aumentan las internaciones en personas que tienen factores de riesgo. Pero no considero que el sistema sanitario vaya a colapsar: la vacunación y la disminución de la virulencia hace de esto una situación poco probable”, complementa Broese.

¿Inmunidad de rebaño?
En algunos países la cifra de contagios comenzó a caer luego de varias semanas de crecimiento récord y, por eso, empezaron a cambiar las políticas de contención de la pandemia para salir del modo de “emergencia”. ¿Es posible hablar de “inmunidad de rebaño”? El término hace alusión a que si suficiente cantidad de personas adquiere inmunidad, es poco probable que la enfermedad se siga transmitiendo.

“La inmunidad del rebaño es directamente proporcional a la contagiosidad del virus. Cuanto más contagioso es el virus, más porcentaje de la población necesita estar inmunizada (por vacunas y/o infección) para alcanzar dicha inmunidad”, explica Stryjewski. “No estamos cerca, ya que: a) dos dosis de vacuna no serían suficientes (tres sí) para prevenir el contagio por esta variante y b) todavía no hay un porcentaje poblacional de infecciones tan alto por ómicron”, agrega.

Por su parte, Teijeiro sostiene que “no se puede hablar de inmunidad de rebaño porque cada vez hay más contagios. Evidentemente, hay muchas personas susceptibles -al Covid- y falta mucho para tener una inmunidad generalizada”.

“Sería apresurado hablar de inmunidad cuando corremos el riesgo, todavía, de la aparición de nuevas variantes en lugares con muy bajo porcentaje de vacunación. Hay que vacunar a todo el planeta para que no aparezcan variantes más letales”, explica Obieta y concluye: “Aunque haya una tendencia de ómicron de no ser tan letal, no hay que decir que estamos en la época de cristalización de la pandemia. Seguimos en pandemia y hay que seguir cuidándose”.