Según el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Ovsan), el 40% de las familias venezolanas no tiene acceso a las tres comidas diarias, lo que indica un alto número de personas que sufren de subalimentación. Este informe revela que estas familias tienen una dieta pobre, al punto de haber eliminado uno de los platos de su alimentación diaria.
Los expertos lamentan esta situación y explican que una dieta equilibrada y variada mejora la calidad de vida y ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles. El informe detalla que los venezolanos en estas condiciones se ven obligados a buscar alternativas para enfrentar la crisis alimentaria, como comer solo dos veces al día o consumir alimentos de menor calidad.
La crisis económica dificulta aún más la situación, ya que muchas personas no tienen los recursos para comprar alimentos básicos y mantener una alimentación equilibrada. Además, los médicos y especialistas enfatizan la importancia de una alimentación balanceada para prevenir enfermedades cardiovasculares y la obesidad.
Luzmila Leal, representante de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, advierte que el incumplimiento de una alimentación balanceada complica o agrava las enfermedades, especialmente si hay antecedentes familiares. Por otro lado, Enyeli Álvarez, una paciente diabética e hipertensa, comenta que llevar una dieta equilibrada es difícil para ella, ya que a menudo tiene que elegir entre comprar medicamentos o comer bien.
La situación de subalimentación prevalece en los hogares venezolanos y afecta significativamente la salud y calidad de vida de la población. Es fundamental abordar esta crisis alimentaria para garantizar que todas las familias tengan acceso a una alimentación adecuada y balanceada.