Pacientes oncológicos en Venezuela: una carrera contra la muerte que se agudiza frente a la indolencia del régimen

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“Vivimos en una carrera contra la muerte”, así definen las pacientes con cáncer de la Unidad de Radioterapia “Dr. Ramón Millán”, en San Juan de los Morros, estado Guárico, la compleja realidad que sortean a diario para acceder a sus tratamientos oncológicos, adquirir medicinas y practicarse estudios médicos de alto costo.

lapatilla.com

“Yo estoy pidiendo ayuda porque tengo que hacerme unas tomografías urgente en Caracas para ver si aún puedo cumplir el tratamiento. Ojalá llegue a tiempo”, contó Yury Flores, de 39 años, una paciente con cáncer que aún requiere algunos estudios y biopsia para determinar si la enfermedad proviene de los pulmones, del útero, o de ambos órganos.

Yury explicó vía telefónica a lapatilla.com que recientemente volvió a caminar, después de un año y medio en cama, tiempo en el que luchó contra el cáncer y la COVID-19. “Estuve entre la vida y la muerte por no poder respirar, con muchas consecuencias de los tratamientos y de la misma enfermedad”.

Flores, profesional de la Psicología, vive en el estado Cojedes, junto a su hijo, su esposo y su madre. Recordó que en el 2020 estuvo en una lista de espera para recibir Radioterapia en la capital de Guárico. Sin embargo, por razones de tiempo, Flores se vio obligada a pagar $1.200 por 30 sesiones de radioterapias en la Sociedad Anticancerosa del estado Aragua.

Yury Flores, del estado Cojedes, actualmente busca ayuda para realizarse con urgencia una tomografía y una biopsia, en la capital de Venezuela.

Pacientes foráneos
Ingrid Serrano, de El Tocuyo, estado Lara, es una de las decenas de pacientes foráneas que, al igual que Yury, visitan la Unidad de Radioterapia “Dr. Ramón Millán”, en la capital de Guárico, bien sea porque en sus estados no cuentan con este tipo de servicio gratuito de oncología, o los mismos presentan fallas.

Pacientes provenientes de Apure, Amazonas, Falcón, Barinas, Táchira, Trujillo, Carabobo, Bolívar, Lara, Aragua, entre otros; hacen colectas, vendimias, rifas entre amigos y familiares; y lo que esté al alcance para cubrir gastos de movilización y alimentación, mientras reciben las radioterapias en San Juan de los Morros.

Jenny Cruces, de 47 años, vive en Guacara – Carabobo, fue diagnosticada con un carcinoma adenoescamoso de cuello uterino y es una de las más de 100 pacientes oncológicas que están en lista de espera para recibir el tratamiento de radioterapia en la Unidad “Dr. Ramón Millán”.

Jenny Cruces, vive en Carabobo y es una de las más de 100 pacientes oncológicas en lista de espera para recibir tratamiento de radioterapia en Guárico.

“En el hospital oncológico de Naguanagua en Carabobo, las máquinas están dañadas y llevan mucho tiempo así”, aseguró Cruces. Al mismo tiempo, cuestionó la gestión del gobernador Rafael Lacava: “Prefiere realizar rumbas, antes de equipar los centros médicos”, lamentó.

SOS: Unidad Oncológica en Guárico.
Un llamado de auxilio es lo que hoy gritan más de 150 pacientes que frecuentan cada semana la Unidad de Radioterapia de San Juan de los Morros, donde tienen más de dos meses con el equipo de braquiterapia dañado y la fuente de poder del cobalto funciona “a media máquina”.

“Yo estoy en la espera de la braquiterapia. Culminé el primero de abril mis radios y hoy (viernes) tengo 29 días esperando”, señaló Serrano.

Ingrid Serrano, paciente oncológica: “Yo estoy en la espera de la braquiterapia. Culminé el primero de abril mis radios y hoy (viernes) tengo 29 días esperando”.

Pese a dirigir por escrito un comunicado al gobernador del estado Guárico, José Vásquez, con la problemática antes mencionada; hasta la mañana de este viernes 29 de abril las pacientes oncológicas no recibieron respuesta alguna del mandatario regional.

La Unidad de Radioterapia de la capital llanera fue inaugurada en 2010 y es uno de los 19 centros oncológicos y de radioterapia construidos como parte de un convenio entre Argentina y Venezuela.

No obstante, en la actualidad hay pacientes con cáncer, procedentes de otras regiones, donde existen las unidades oncológicas, pero no cuentan con equipos operativos, debido al deterioro por la falta de mantenimiento e inversión en estas áreas de salud.

“A media máquina” funciona el cobalto para las radioterapias en San Juan de los Morros, por falta de mantenimiento.

“Si el gobierno no cumple con los pagos correspondientes a las empresas encargadas del funcionamiento de los equipos, estos no realizan el mantenimiento”, acotó Flores.

El precio de una vida
El diagnóstico del cáncer en un país que padece la compleja crisis humanitaria, lo cual incluye el deterioro del sistema hospitalario, resulta un detonante financiero que obliga a los afectados y su núcleo familiar a despojarse de bienes materiales para cubrir gastos de cirugías, exámenes médicos, imágenes y tratamientos, entre otras necesidades.

El equipo de braquiterapia de la Unidad Oncológica “Dr. Ramón Millán”, en Guárico, tiene más de dos meses dañados.

En un centro oncológico privado del país, un tratamiento de 25 sesiones de radioterapias puede costar $2.500, mientras cada braquiterapia está en $1.500 y un paciente requiere 4 sesiones para completar el tratamiento.

“Hay mucha gente enferma pidiendo en redes sociales. A mí me tocó vender lo que me gané con trabajo durante años: casa, muebles, artefactos y mucho más”, lamentó Jenny Cruces.

Yury Flores relató que vendió su casa y se fue a vivir con su madre. La psicóloga hoy tiene un grupo de WhatsApp en el que ayuda y motiva a otras pacientes con cáncer, a quienes les transmite esa fortaleza mental con la que enfrenta a diario la enfermedad.

Pacientes oncológicas de diferentes estados tienen más de dos meses esperando la reparación del equipo de braquiterapia en la capital de Guárico.

Mientras la burocracia del régimen tarda en responder al auxilio de los pacientes con cáncer en Guárico y otras regiones de Venezuela, algunos cuerpos azotados por la enfermedad oncológica sucumben sin siquiera completar los costosos tratamientos; otros resisten, se aferran al amor de un hijo, de una madre, de un hermano, de una familia que acompaña hasta el final.