Un reciente informe de Transparencia Venezuela revela que la industria petrolera y gasífera en el país, liderada por Petróleos de Venezuela (Pdvsa), no cumple con los estándares medioambientales, sociales y de gobierno corporativo establecidos por organismos internacionales preocupados por el cambio climático. La coordinadora regional de Transparencia Venezuela, Christi Rangel, destacó que la estatal petrolera es catalogada como la de mayores riesgos a nivel mundial para la flora, la fauna, la biodiversidad, los trabajadores y la población en general.
Con información de TalCual
Según el informe titulado «Pdvsa a espaldas de los criterios ESG», la falta de cumplimiento de políticas relacionadas con los criterios de gobernanza ha llevado a la necesidad urgente de que Pdvsa incorpore los objetivos de la Inversión Socialmente Responsable (ESG) en sus operaciones. Este llamado cobra relevancia dada la naturaleza altamente contaminante del sector hidrocarburos.
El análisis se centra en los criterios medioambientales (ESG), evaluando el desempeño de Pdvsa en aspectos como emisiones de gases de efecto invernadero, protección de la biodiversidad, gestión del agua y derrames de petróleo. Se destaca el impacto negativo de las operaciones de Pdvsa en la calidad del aire, especialmente por las emisiones de gases de efecto invernadero y la acumulación de coque residual altamente tóxico en el oriente del país.
El informe también resalta el aumento desmedido de los derrames petroleros, afectando no solo el lago de Maracaibo sino también zonas boscosas como los Morichales en Maturín. Además, se hace énfasis en la falta de transparencia y la limitada información proporcionada por Pdvsa en sus informes financieros hasta el año 2016, lo que dificulta la evaluación integral de la empresa en relación con los 67 indicadores seleccionados sobre ESG.
En cuanto a la evaluación internacional de Pdvsa, se destaca que la firma Morningstar le otorgó una calificación de 89,9 puntos en el índice Sustainalytics, catalogándola como un riesgo severo, la peor calificación en América Latina y a nivel mundial. Esta evaluación subraya la importancia de cumplir con estándares ambientales y sociales para atraer inversiones responsables.
En el ámbito social y laboral, el informe aborda la gestión interna de Pdvsa, haciendo énfasis en la constante protesta de los trabajadores por bajos salarios, pérdida de protección en salud y seguridad, y el aumento de accidentes laborales. Además, se señala la falta de actualización de la legislación venezolana en materia ambiental y de gobierno corporativo.
Christi Rangel hace un llamado a la atención sobre la urgencia de abordar estos problemas, no solo por el impacto en el ambiente y la calidad de vida de los venezolanos, sino también por la necesidad de atraer inversiones responsables en un contexto global donde la sostenibilidad se ha vuelto crucial. Se propone la adopción de medidas de remediación, la actualización de la legislación y la participación en proyectos multilaterales para garantizar un desarrollo sostenible en el sector.