El director del Ifedec, Pedro Pablo Fernández, explicó en qué consiste su propuesta para salvar la educación venezolana de la crisis en la que está sumida desde hace más de una década: privatizar las escuelas y que sea el Estado quien subsidie los pagos de las mismas a través de tickets.
En su podcast RealPolitik, Fernández aseguró que el peor daño que ha hecho el chavismo el país es la destrucción de la educación, en todos los sentidos. «El socialismo acabó con la infraestructura, el salario de los maestros, pero además, acabaron con la educación como instrumento de progreso económico. Hoy en Venezuela, el progreso económico está más asociado a la cercanía del poder que a la educación, la educación dejó de ser un instrumento de ascenso y eso genera un daño profundo al país».
En este sentido, planteó entregar escuelas a manos privadas y que sea el Estado quien garantice que nadie quede excluido, a través de un ticket educativo que repartirá a cada familia por los hijos que tiene para que pueda acceder a cualquier escuela.
«Las escuelas de Fe y Alegría son un sistema muy exitoso que fue creado en Venezuela y que hoy se aplica en muchos países. La idea es entregar la administración de las escuelas a instituciones como estas y mejorar la educación que hoy se imparte», subrayó.
80% de las escuelas tiene fallas de mantenimiento e infraestructura: Colegio de Profesores de Venezuela
Fernández acotó que la entrega de los tickets sería progresivo y mediante un estudio socioeconómico se determinaría las familias que tienen más poder adquisitivo y las que no: las de más recursos tendrían tickets de menor valor y las familias más pobres recibirían un ticket de mayor valor.
«Pensamos que hay que darle tickets a todos porque hay muchas familias de clase media que han visto mermar sus ingresos y han sacado a sus hijos de colegios privados a colegios privados más baratos o a colegios públicos. La idea es garantizar la asistencia al colegio de todos los niños, subsidiando directamente a la demanda y no a la oferta, como se hace actualmente con el Ministerio de Educación».
En sus palabras, así en Venezuela se acabaría el «monstro burocrático que es este ministerio y el despilfarro en instituciones públicas». Además, justificó, estas escuelas empezarán a competir por tener mayor excelencia educativa para atraer más alumnos.
Asimismo, enfatizó que este modelo contará con un consejo superior de educación conformado por expertos en el tema educativo de distintas universidades y será ese consejo el encargado de la evaluación integral de las escuelas, de realizar exámenes a los estudiantes, evaluar la infraestructura, los servicios de internet, laboratorios de computación, deportes, etc.
«Con esa evaluación, ese consejo superior permitirá que las escuelas aumenten su matricula para que todas compitan para dar la mejor educación posible, también se encargará de dictar talleres, cursos y mejoramiento profesional para los maestros».