Con el objetivo de combatir la delincuencia, el gobierno peruano ha aprobado una serie de decretos que permitirán la expulsión de ciudadanos extranjeros que cometan ciertos delitos.
El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, anunció que estos decretos, que modifican el código penal peruano, tendrán como objetivo sancionar a los extranjeros que cometan delitos como homicidio, violación sexual, sicariato o secuestro. Además, también se tomarán medidas contra aquellos que promuevan el traslado ilegal de personas o el ingreso fraudulento al país de personas con antecedentes penales.
Esta medida llega en un momento en el que el país está luchando para frenar el aumento de la criminalidad. Hace dos semanas, el gobierno peruano declaró en emergencia tres localidades, incluyendo el distrito más poblado de Lima, con el objetivo de permitir la intervención de las fuerzas armadas en los operativos contra la inseguridad ciudadana.
El primer ministro enfatizó que estas medidas se dirigen a un pequeño grupo de extranjeros que están causando daño a la sociedad peruana y que merecen una acción inmediata por parte de las autoridades. Además, se ha modificado una norma penal para ampliar el plazo de tiempo en el que la policía puede identificar plenamente a los extranjeros detenidos por ingreso ilegal, pasando de cuatro horas a doce horas.
Estas medidas son parte de los esfuerzos del gobierno peruano por combatir el crimen y garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Se espera que la expulsión de extranjeros que cometan delitos graves contribuya a reducir la criminalidad en el país.