El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado a los funcionarios involucrados en casos de corrupción a renunciar a sus cargos después de que saliera a la luz una revelación impactante. Un exfuncionario admitió haber utilizado fondos de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para pagar sobornos millonarios.
Durante la entrega de un proyecto de una planta procesadora de arroz en el municipio de Palermo, en el departamento de Huila, el mandatario expresó: «No puedo ser yo el juez de corrupción en el gobierno del cambio, pero aquellos funcionarios que cuenten con fuertes indicios en su contra, deben abandonar sus cargos». Petro reconoció que no puede llevar a cabo procesos judiciales contra estos funcionarios, ya que se le acusaría de dictador, pero resaltó que deben abandonar sus puestos debido a las investigaciones llevadas a cabo por la prensa, el gobierno o la justicia.
Sneyder Pinilla, quien hasta hace poco ocupaba el cargo de subdirector de Manejo de Desastres de la UNGRD, denunció que utilizó dinero estatal para sobornar al presidente del Senado, Iván Name, y al presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle. El objetivo de estos sobornos era lograr la aprobación de las reformas sociales propuestas por el gobierno en el Congreso.
Esta denuncia ha generado gran conmoción en el país, ya que implica no solo a los líderes del legislativo, sino también al gobierno del presidente colombiano. Ante esta situación, Petro manifestó: «Ya sabemos que la afiliación política no impide que este tipo de cosas ocurran en cualquier ser humano. La codicia rápida daña el corazón, sin importar si se viste de rojo, azul o multicolor».
El mandatario señaló que algunos funcionarios establecen agendas paralelas que no buscan cumplir con el programa de gobierno, al cual han sido llamados, sino enriquecerse rápidamente. Esta actitud perjudica la implementación del programa gubernamental y no se puede permitir perder el tiempo de esa manera.
Según Pinilla, en una entrevista con la revista Semana, utilizó fondos de la UNGRD en septiembre y octubre del año pasado para entregarle a Name 3.000 millones de pesos (aproximadamente 767.000 dólares) en efectivo, y a Calle 1.000 millones de pesos (aproximadamente 256.000 dólares) con el fin de obtener su apoyo en las reformas de salud, pensiones y laborales, las cuales, sin embargo, siguen estancadas.
El dinero supuestamente fue entregado por un contratista encargado de la compra de camiones cisterna para abastecer de agua al departamento de La Guajira. Sin embargo, este proyecto resultó ser un fracaso, ya que los vehículos adquiridos no cumplían con los requisitos técnicos y presentaban diversas fallas.
De acuerdo a medios locales, este escándalo habría provocado la salida del secretario de Transparencia, Andrés Idarraga, y la alta consejera de Regiones, Sandra Ortiz, quienes también estarían involucrados en esta trama de corrupción.
En su entrevista con Semana, Pinilla reveló que la alta consejera para las regiones fue la persona encargada de actuar como «mensajera» del senador Name, quien es opositor a Petro, para la entrega del dinero que se encontraba en maletas negras llenas de billetes de 50.000 y 100.000 pesos.