Lorent Saleh expresó su gratitud hacia Dios, su familia, sus abogados en Colombia y Venezuela, así como todos los venezolanos y colombianos que lucharon por la verdad, tras la decisión favorable de la justicia colombiana. En un mensaje publicado en redes sociales, resaltó la importancia de insistir en la justicia y denunciar los crímenes contra los derechos humanos.
El pasado 22 de enero, se dio a conocer que el juzgado 58 administrativo del circuito judicial de Bogotá emitió una sentencia de reparación directa a favor de Lorent Enrique Gómez Saleh, condenando al Estado colombiano por la expulsión del activista en 2014. Lorent y su madre, Yamile Inmaculada Saleh, presentaron una demanda contra el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia, buscando que se les declare responsables y se les indemnice por el daño causado al activista al ser entregado a las autoridades venezolanas.
La sentencia de la justicia colombiana establece que el Estado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia son administrativamente responsables de los perjuicios materiales y morales ocasionados a los demandantes debido a la privación injusta de libertad sufrida por Lorent desde septiembre de 2014 hasta octubre de 2018.
Además, estas entidades deberán pagar a Lorent una indemnización de más de 34 millones de pesos colombianos como compensación por los perjuicios materiales causados por su privación injusta de libertad. También deberán pagarle a Saleh más de 80 millones de pesos colombianos como indemnización por los perjuicios inmateriales relacionados con su salud y otros 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes por concepto de daño moral.
Asimismo, la madre de Lorent, Yamile Inmaculada Saleh, recibirá una indemnización de 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes por el daño moral sufrido a causa del arresto injusto de su hijo.
La sentencia también establece que las entidades demandadas deberán reconocer y pagar los intereses compensatorios desde la fecha en que se causó el daño hasta la fijación de la indemnización correspondiente, en la cuantía que sea probada en el proceso.