La producción industrial privada en Venezuela experimentó una disminución del 4,3% el año pasado en comparación con el año 2022, según datos preliminares presentados por la Confederación de Industriales (Conindustria). Los sectores más afectados fueron el de bebidas, textil y calzado, que registraron caídas de dos dígitos.
Según el informe de la gremial, la producción se contrajo un 4,7% en el primer trimestre de 2023, un 12,3% en el segundo trimestre y un 2,1% en el tercer trimestre en comparación con los mismos períodos del año anterior. Sin embargo, logró crecer un 9% en los últimos tres meses del año pasado.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, señaló que este crecimiento no fue suficiente para compensar la caída experimentada a lo largo del año. El sector de bebidas fue el más afectado, con una caída del 25%, seguido por plásticos y caucho con un 13,5%, y textil y calzado con un 11,6%.
La confederación destacó que los principales factores que afectaron la producción industrial fueron los altos impuestos, la falta de financiamiento, la baja demanda interna, la competencia de productos importados y la inflación.
En cuanto a la capacidad de producción, la industria operó al 37,5% de su capacidad instalada en el último trimestre del año pasado, lo que representa una disminución del 2,4% en comparación con los últimos tres meses de 2022, cuando operó al 39,9%. En comparación, la capacidad utilizada por las industrias brasileñas y colombianas fue del 79%, según la gremial.
En términos de ventas, una encuesta realizada a 228 empresarios reveló que el 65% de ellos informó un aumento en el cuarto trimestre en comparación con el mismo período de 2022, mientras que el 12% reportó un aumento significativo. Por otro lado, el 12% afirmó que sus ventas disminuyeron ligeramente, el 4% reportó una disminución significativa y el 7% restante afirmó que se mantuvieron iguales.