Revista Semana devela pruebas de la cyberguerra de espionaje digital de Colombia contra Venezuela y otros países

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La inteligencia militar está gravemente herida: SEMANA destapa las pruebas de cómo la están debilitando, y del espionaje secreto contra Venezuela, Nicaragua y Ecuador en el Gobierno Petro.

SEMANA revela la estrategia del Gobierno Petro que tiene en la lona a la inteligencia militar. Hay relevos inusuales en las unidades, desidia y regresaron polémicos oficiales retirados que ostentan el poder. Se está espiando a Venezuela, Ecuador y Nicaragua.

El Gobierno Petro tiene gravemente herida la inteligencia militar, la misma que permitió golpes contundentes de talla internacional, como la Operación Jaque o la baja de los máximos jefes de las Farc como Alfonso Cano, Raúl Reyes y el Mono Jojoy.

Desde el 7 de agosto, cuando Gustavo Petro llegó al poder, sus movidas y las de su ministro de Defensa, Iván Velásquez, empezaron a debilitar la inteligencia del Ejército. En solo un año ordenaron una barrida de uniformados expertos y decretaron traslados injustificados de personal que estaba en posiciones clave. En este tiempo, equipos fundamentales para combatir el crimen se quedaron sin mantenimiento. Además, ha habido una persecución en las propias filas y un abrupto cambio de estrategia que eliminó los llamados “objetivos de alto valor”.

De hecho, en el último mes, algunas operaciones contra la estructura de Iván Mordisco, jefe de las disidencias de las Farc, no fueron autorizadas, pese a que los militares, basados en información de inteligencia, tenían en la mira a varios de sus integrantes. “Todos los trabajos que se hacen fueron suspendidos, inclusive antes del cese bilateral, y de que se expidieran los decretos. La orden fue no atacar a esos grupos. Obviamente, nunca lo hicieron de manera formal con un documento, pero era poco o nada el interés de los mandos de afectar a los cabecillas de los diferentes grupos como el ELN, el Clan del Golfo o los residuales”, reveló un oficial indignado.

Por si todo esto fuera poco, varios militares retirados que acompañaron la campaña presidencial de Petro regresaron a la institución y, según fuentes contrastadas, actúan hoy en la sombra, gozan de poder, asesoran al ministro Velásquez e impulsan decisiones drásticas de inteligencia.

SEMANA revela los detalles secretos de una profunda crisis que está impactando de manera negativa la inteligencia y, por tanto, la lucha contra la criminalidad y que puede poner en riesgo la seguridad nacional.

Los inexpertos

En lo que va del Gobierno Petro, dos generales y varios coroneles han sido removidos de sus cargos en inteligencia militar. Esos cambios han generado una inestabilidad en la línea operativa en unidades estratégicas. Entre ellas, se encuentra el Comando de Apoyo de Combate de Inteligencia Militar (Caimi). Dicha unidad está compuesta por nueve batallones, se encarga de la ciberinteligencia, cuenta con cinco batallones estratégicos, es la que define los objetivos de alto valor, identifica las amenazas externas, cuenta con el batallón de inteligencia de guerra electrónica y cinco aviones de inteligencia, entre otros.

Esta unidad, que es la punta de lanza en la lucha contra el crimen de alto impacto, ha tenido dos comandantes en un año: el general Óscar Eduardo Vera, relevado por el general William Prieto, quien asumió el pasado 27 de julio.