El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, aseguró que Venezuela no tendrá una nueva Constitución.
por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez / Efecto Cocuyo
Este domingo, 6 de septiembre, en entrevista con Ernesto Villegas por Venezolana de Televisión afirmó que en tres meses que le quedan de funcionamiento solo dictarán leyes constituyentes, pero no se elaborará una nueva carta magna.
“La ANC no presentará una nueva Constitución. Nos queda el tema del poder popular, las leyes constitucionales, esas leyes no van a referéndum; para cambiarlas tienes que convocar a una nueva Constituyente, porque están por encima de las leyes orgánicas porque las dicto una ANC. Antes del 31 de diciembre la ANC va a aprobar leyes para el pueblo”, respondió a la pregunta de si el país tendrá una nueva Constitución.
Aseguró que hacer una Constitución es uno de los mandatos de una Constituyente como la de 1999, pero también están leyes como las que ha dictado la actual ANC que se eligió en julio de 2017.
“La ANC cumplió su objetivo totalmente” fue otras de las respuestas de Cabello sobre el trabajo del órgano que convocó el mandatario Nicolás Maduro en mayo de 2017 en plena fase de protestas en su contra.
Para Cabello, la Constituyente sirvió de apoyo en la preservación de la institucionalidad del Estado venezolano y en la elaboración de las leyes constituyentes o constitucionales.
Oposición si irá a las parlamentarias
Sobre las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre dijo que la oposición que participará es aquella que se alejó de Juan Guaidó y su tesis de querer hacer una consulta popular para prorrogar su mandato más allá del 5 de enero de 2021.
A estos sectores los calificó como democráticos, pero se negó a “defender a Henrique Capriles”, cuando Villegas le pidió su opinión sobre la decisión del exgobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial de llamar a votar en el proceso.
“No voy a defender a Henrique Capriles, él tiene que tomar sus decisiones, pero eso es parte de esa fauna que hay en la oposición. Cada uno de ellos representa un grupo económico y de poder, y eso es lo que está pasando allí”, opinó sobre las divisiones entre los adversarios de Nicolás Maduro.
“Borrell es Borrel y no me importa lo que diga”
Sobre la observación internacional, cuestionó que mientras Donald Trump llama a votar dos veces a cada ciudadano en Estados Unidos, cuestionen en el sistema automatizado venezolano, “uno de los mejores del mundo”, reiteró.
Se refirió al Alto Representante de Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell: Borrell es Borrell y no me importa lo que diga él, dijo del diplomático europeo. Sin embargo, refirió que las elecciones ya salieron del plano interno y por eso la invitación que se extendió a la ONU y la propia UE.
Cabello también respondió a la alianza que crearon los partidos de izquierda, antiguos miembros del llamado Gran Polo Patriótico.
Dijo que lo hicieron por intereses propios y por “un tema electoral”, aunque espera que puedan alcanzar los votos que ellos necesitan.
“Yo calculo que es un tema electoral. Que les vaya bien, pero la unidad, cuando el país está siendo bloqueado y atacado por el imperio más poderoso del mundo, no es necesaria sino que es indispensable”, sostuvo.
Estuvo 11 días intubado
Sobre la enfermedad del COVID-19 que padeció, Cabello admitió que estuvo 11 días (entre el 18 y 28 de agosto) intubado por recomendación médica. En ese lapso solo recibió asistencia médica y estuvo en total aislamiento para recibir los fármacos que lo ayudaran a salir del cuadro grave que presentó.
Confirmó que su familia también padeció el coronavirus, pero con síntomas leves.
Especuló que su contagio pudo haber sido del personal que les sirve de escolta o trabajadores de sus alrededores. Además, que él enfermó a niños pequeños de su familia e incluso al ministro de Petróleo Tareck El Aissami.
“Hay una culpa de uno haber contagiado a la familia, preguntaba todos los días por los niños, yo además abracé a los niños de Tareck. Estoy seguro que lo contagié a él (El Aissami)”.
Mencionó que pensó por un momento retirarse de la política cuando le retiraron los aparatos de respiración asistida. Pero admitió que solo “fue una ráfaga”. Y ahora ve que tiene una segunda oportunidad para corregir errores y seguir consolidando la “revolución bolivariana”.
Admitió que está al 75 % de sus fuerzas, que hace terapia de rehabilitación para recuperar la fuerza física y al describir el COVID-19 con una sola palabra volvió a repetir que “es terrible”, como lo hizo el pasado 2 de septiembre cuando retomó su programa semanal “Con el mazo dando”