El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anunció el pasado jueves que ha aceptado la solicitud de protección del referendo del 3 de diciembre, en el cual Venezuela busca anexarse el territorio en disputa con Guyana, ante cualquier intervención extranjera. Esta decisión se produce mientras se espera una resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el asunto.
La Sala Constitucional del TSJ emitió su fallo un día después de que el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, presentara la solicitud de protección en defensa de los derechos políticos de los venezolanos.
En su dictamen, el tribunal declaró que cualquier decisión o acciones que desconozcan, impidan u obstaculicen el referendo no tendrán validez jurídica. Por lo tanto, el TSJ instó a las instituciones venezolanas a no reconocer tales actos en caso de que ocurran. Además, ordenó al Consejo Nacional Electoral (CNE) continuar con el proceso del referendo, que no tiene carácter vinculante y no implica un cambio inmediato en el territorio disputado de aproximadamente 160.000 kilómetros cuadrados.
El TSJ también obligó al presidente Nicolás Maduro a seguir protegiendo los derechos e intereses de la República en relación con esta causa histórica nacional y la defensa de su derecho soberano sobre la Guayana Esequiba, un área que Venezuela no ha controlado desde 1899.
Por su parte, Venezuela advirtió a la CIJ el miércoles que no reconoce su jurisdicción para resolver la controversia y aseguró que nada impedirá la realización del referendo, luego de que Guyana solicitara al tribunal tomar medidas provisionales para detener la consulta.
Hasta ahora, ni Venezuela ni Guyana han planteado la opción de permitir que los esequibanos, que suman alrededor de 125.000 personas, decidan sobre su pertenencia a uno u otro país o elijan mantenerse como territorio independiente y soberano.
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