Un día negro para Israel ante el terrorismo de Hamas

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(Jerusalén, especial para Infobae)

La destrucción de la valla de seguridad que separa la Franja de Gaza y el Estado de Israel ha tenido un impacto significativo en la capacidad del ejército israelí para intimidar a sus enemigos. Aunque la acción de Hamás carece de lógica militar, parece estar más interesado en acumular «imágenes victoriosas» que en considerar las consecuencias de sus acciones.

Desde el punto de vista propagandístico, el 7 de octubre de 2023 será recordado como un día de gloria para el grupo islamista que gobierna la Franja de Gaza. Aunque el número de civiles israelíes asesinados es preocupante, lo más inquietante es el secuestro de cerca de cincuenta ciudadanos, incluyendo soldados. Estos secuestros podrían complicar la respuesta del primer ministro Benjamin Netanyahu, ya que Hamás podría exigir condiciones difíciles de cumplir para su liberación.

En el pasado, la política de Israel hacia la Franja de Gaza se basaba en ataques periódicos para debilitar a Hamás. Sin embargo, la decisión de lanzar una ofensiva terrestre ahora podría resultar en un alto número de bajas civiles y soldados israelíes, lo que generaría una mayor presión internacional. Por otro lado, los ataques aéreos podrían no ser suficientes para localizar a los líderes de Hamás, que se esconden bajo tierra.

Israel debe ser cauteloso en su respuesta, ya que cualquier error de cálculo podría desencadenar la participación de otros actores en el conflicto, como Hezbollah en el sur del Líbano, palestinos en Cisjordania o disturbios de árabes israelíes. Un conflicto en múltiples frentes sería problemático para Netanyahu y su gobierno.

La situación actual recuerda a la Guerra de Yom Kipur de 1973, un ataque sorpresa que humilló al ejército israelí. Hamás ha logrado doblegar a Israel en el ámbito propagandístico y ha generado un impacto emocional en su población. Sin embargo, Israel está limitado en su capacidad de respuesta debido a los secuestrados y a la falta de libertad de acción.

Las próximas horas serán cruciales para Israel, ya que deberá encontrar una forma de recuperar su capacidad de amedrentar a Hamás con los recursos limitados que tiene a su disposición.