El comienzo del año 2024 me llevó a reflexionar sobre el futuro que aguarda a los venezolanos. Desde mi ventana en Madrid, pude apreciar cómo el sol brillaba en lo alto, recordándome que los corazones llenos de esperanza pueden convertir las adversidades pasadas en luz.
Aunque en este momento Venezuela sigue bajo el control del régimen, existen diversas circunstancias que podrían desencadenar el anhelado cambio. Un claro ejemplo es María Corina Machado, quien sigue representando una esperanza a pesar de los obstáculos impuestos por la tiranía.
Hemos avanzado desde el año pasado. En el 2023, no teníamos certeza de si la oposición lograría llegar a un consenso en torno a un liderazgo. Sin embargo, el clamor popular ha elevado el nombre de María Corina, quien ha estado abriendo un camino recto durante años. Cada vez más venezolanos depositan su confianza en ella.
El destino de Venezuela es la grandeza. Esa grandeza va más allá de un líder, está arraigada en la posibilidad de unirnos y convertirnos en una nación fuerte. Debemos comprender esto y mirar hacia un mismo ideal. Tenemos una nueva oportunidad para recuperar nuestra democracia, y este nuevo año nos brinda la oportunidad de sentar las bases del cambio. Tenemos un camino por delante: ¡Bienvenido 2024!
¡Feliz año, Venezuela!
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Yo no entiendo como publican estas tonterías sin ningún tipo de base, motivación o publico. Apto para descerebrados.
Da dieses Land mit dieser Regierung sowieso jeglicher Grundlage und Motivation entbehrt, ist alles was zu einer Besserung führen könnte zu wünschen.
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