Un grupo numeroso de venezolanos se congregó en Caracas el viernes pasado para exigir a las autoridades la liberación de aproximadamente 310 detenidos que son considerados «presos políticos» en el país. Estos datos se basan en los registros de la organización no gubernamental Justicia, Encuentro y Perdón (JEP).
Durante la protesta, coordinada por la ONG, se colocó una mesa larga vacía en la que se exhibieron papeles con los nombres de los 310 detenidos. Esto simbolizaba a las familias que pasarán la Navidad «llorando y extrañando» a sus seres queridos.
Marta Tineo, coordinadora de JEP, explicó a EFE que si no se producen las liberaciones, más de 300 familias tendrán una mesa de Navidad vacía este año. Por lo tanto, están instando a las autoridades a evaluar nuevamente la liberación plena e inmediata de los presos políticos.
En la manifestación participaron familiares, abogados defensores de los detenidos y activistas de derechos humanos. Su objetivo era recordar a la comunidad nacional e internacional que este problema persiste en Venezuela.
Tineo también mencionó que no tiene información sobre las posibles liberaciones acordadas en las negociaciones entre el gobierno y la oposición. En noviembre se firmó un nuevo acuerdo, tras el cual cinco personas fueron liberadas.
La coordinadora resaltó que alrededor de 50 detenidos se encuentran en un estado crítico y deberían tener prioridad en las excarcelaciones debido a su grave situación de salud.
Durante la manifestación, los participantes vistieron de negro y portaron pancartas con mensajes como «basta de torturas» y la cantidad de días que cada considerado preso de conciencia lleva tras las rejas.