Venezuela se sitúa en el tope de la inflación global con una tasa anualizada del 404%, marcando un agravamiento de los costos de vida en el país, de acuerdo con estadísticas de Trading Economics.
Con información de El Nacional
Durante junio, los precios continuaron su aceleración, aumentando en promedio un 8.5%, con incrementos notables en diversas áreas. El sector de servicios vio un alza del 19.5%, mientras que el alquiler de viviendas subió un 6.9%, los alimentos y bebidas no alcohólicas un 7%, y los gastos de transporte un 9.1%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
A pesar de que en febrero se consideró que Venezuela había dejado atrás 50 meses consecutivos de hiperinflación, la inestabilidad económica podría llevar al país de nuevo a este fenómeno financiero.
Venezuela lidera la lista de naciones con alta inflación, seguida por Líbano, Siria, Argentina, Zimbabue, Sudán y Surinam. Para José Ignacio López, director de estudios económicos de Corficolombiana, la política monetaria en Venezuela, subordinada a la fiscal, ha contribuido a este persistente aumento de precios.
Líbano, en segundo lugar, registra una inflación del 253%, mientras que Siria, con un 139%, ocupa la tercera posición en esta alarmante tendencia mundial.
En América Latina, Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, destaca que los países con altas tasas de inflación suelen tener dificultades en la gestión de políticas monetarias y cambiarias. La devaluación acelerada de las tasas de cambio ejerce presión sobre los precios.
Moody’s Analytics, por su parte, señala en un informe reciente que la inflación en América Latina, a excepción de Argentina y Venezuela, está en declive debido a condiciones monetarias restrictivas y a la normalización de los precios internacionales en las cadenas de suministro global.