El descubrimiento de un brazo antiguo del Nilo podría ayudar a resolver el enigma más grande de las pirámides de Egipto

0
437

Un tramo antiguo del río Nilo, oculto bajo el desierto del Sáhara, podría proporcionar nuevas pistas sobre la construcción de las pirámides egipcias y cómo los antiguos egipcios se adaptaron a la creciente aridez. Según un artículo publicado en «Communications Earth & Environment», se cree que 31 pirámides en Egipto, incluidas las de Guiza, fueron originalmente construidas a lo largo de un brazo de 64 km del río Nilo, ahora enterrado bajo tierras de cultivo y desierto. Este descubrimiento podría explicar por qué estas pirámides están concentradas en una estrecha franja desértica que actualmente es inhóspita.

La geomorfóloga Eman Ghoneim de la Universidad de Carolina del Norte, Wilmington, ha estado investigando cómo los egipcios lograron construir las pirámides tan lejos del agua. Utilizando estudios geofísicos y núcleos de sedimentos, Ghoneim y su equipo confirmaron la presencia de sedimentos fluviales y antiguos canales bajo la superficie actual. Estos hallazgos indican la existencia de un antiguo brazo del Nilo en lo que ahora es una extensa región desértica, lo que habría facilitado el transporte de materiales para la construcción de las pirámides.

Ghoneim comenta: «Siempre me he preguntado por qué nuestros antepasados construyeron pirámides en lugares tan específicos y alejados del agua». Su investigación sugiere que este antiguo brazo del Nilo probablemente permitió a los constructores transportar materiales hacia las áreas de construcción de las pirámides, resolviendo así el enigma que ha desconcertado a los arqueólogos durante mucho tiempo.

El estudio señala que durante el Holoceno medio, hace aproximadamente entre 10.000 y 6.000 años, la llanura del Nilo era un hábitat pantanoso y exuberante. Sin embargo, esta exuberancia disminuyó durante el Holoceno tardío debido a una sequía severa y al aumento de la aridez, lo que probablemente provocó la desaparición del canal Ahramat. «Es crucial comprender cómo las antiguas sociedades se adaptaron a sus paisajes cambiantes», dice Dev Niyogi, profesor de geología en la Universidad de Texas en Austin.

La geoarqueóloga Judith Bunbury de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido también comentó sobre la importancia de este descubrimiento. Según ella, las pirámides parecen una obra monumental, pero sería mucho más fácil transportar piedras grandes en barco en lugar de hacerlo por tierra. Este hallazgo proporciona una nueva perspectiva sobre cómo los antiguos egipcios podrían haber transportado los materiales necesarios para la construcción de sus monumentos.

Los investigadores encontraron que muchas de las pirámides tenían calzadas que terminaban en las orillas propuestas del brazo de Ahramat, lo que podría ser evidencia de que este brazo del río se utilizaba para transportar materiales de construcción. Este hallazgo es importante, ya que indica que los campos de pirámides se concentraron a lo largo de esta franja del desierto debido a la accesibilidad proporcionada por el río en ese momento.

El equipo de investigación sugiere que futuras investigaciones para identificar más brazos extintos del Nilo podrían ayudar a dirigir las excavaciones arqueológicas a lo largo de sus orillas. Este enfoque más específico en áreas ricas en historia podría contribuir a la protección del patrimonio cultural egipcio. El descubrimiento de sedimentos fluviales y antiguos canales bajo la superficie actual es un avance significativo en la comprensión de cómo los antiguos egipcios adaptaron sus proyectos monumentales a su entorno natural.