MASACRE EN ZULIA: Director de Fedenaga denunció que asesinaron a cuatro trabajadores de su finca

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El también expresidente de Fedelago señaló que estas mafias rurales atentan contra el trabajo digno para el país, lo cual provoca indignación e impotencia

Por El Nacional

Gerardo Ávila, director de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), denunció el ataque sufrido durante la madrugada de este domingo en su finca, en el estado Zulia, por parte de un grupo criminal. El cual dejó como saldo el asesinato de cuatro de sus trabajadores.

De acuerdo a lo comentado por Ávila, la banda criminal responsable de dicho suceso se hace llamar como J.L. Los Cañaderos. Aseguró que se trata de la segunda vez que los delincuentes ingresan a la propiedad, ubicada en el Km 48 de la vía Maracaibo-Perijá, municipio La Cañada de Urdaneta, para “someter, golpear, amenazar y extorsionar al personal”.

“Asesinaron brutalmente a cuatro de mis trabajadores que hacían posible producir alimentos para Venezuela. Nuevamente, la delincuencia le propina otro duro golpe a quienes estamos trabajando dignamente por este país”, dijo.

El también expresidente de Fedelago señaló que estas mafias rurales atentan contra el trabajo digno para el país, lo cual provoca indignación e impotencia. Lamentó las pérdidas humanas que ahora enlutan a cuatro familias.

“Siento mucha rabia, pena e impotencia por estas cuatro vidas que lamentablemente en manos de delincuentes sueltos, desalmados y sanguinarios se segaron y hoy no están con nosotros. Hoy esas cuatro familias enlutan inmerecidamente”. Así lo exclamó el director de Fedenaga.

En días pasados, representantes de Fedenaga habían denunciado ante las autoridades un intento de extorsión por el grupo criminal. En esa ocasión, los delincuentes dejaron amenazas por escrito y amarraron a los trabajadores.

Por su parte, la ONG Fundaredes ha alertado sobre estos hechos y señalado a mafias que operan en las zonas ganaderas. Las cuales han atacado y amenazado tanto a los productores, como a comercios y la población, para que paguen extorsiones en dólares.