Julio de 2023 ha establecido un nuevo récord como el mes más caliente jamás registrado en la Tierra, superando en 0,33°C el récord anterior establecido en julio de 2019, según anunció el observatorio europeo Copernicus. Este pasado mes también estuvo marcado por olas de calor e incendios en todo el mundo, con temperaturas atmosféricas que fueron en promedio 0,72°C más altas que las medias de julio entre 1991 y 2020.
No hubo mucho suspense entre los expertos, ya que el 27 de julio, incluso antes de que terminara el mes, los científicos ya habían declarado que era «extremadamente probable» que julio de 2023 se convirtiera en el mes más cálido registrado en todas las estaciones.
Según el secretario general de la ONU, António Guterres, la humanidad ha dejado atrás la era del calentamiento global para entrar en una era de «ebullición global». Los océanos también están sufriendo las consecuencias alarmantes de este fenómeno, ya que las temperaturas en la superficie del mar han sido anormalmente altas desde abril y los niveles registrados en julio son sin precedentes.
El récord absoluto se batió el 30 de julio, alcanzando los 20,96°C. Durante todo el mes, la temperatura en la superficie del mar fue en promedio 0,51°C más alta que la media entre 1991 y 2020.
Samantha Burgess, subdirectora del servicio europeo Copernicus sobre Cambio Climático (C3S), afirmó: «Acabamos de presenciar nuevos récords tanto en la temperatura global del aire como en la superficie del océano en julio. Estos récords tienen consecuencias nefastas para las poblaciones y el planeta, que se ven expuestos a fenómenos extremos, frecuentes e intensos».
Los signos del calentamiento global causado por la actividad humana, comenzando con el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, se han manifestado simultáneamente en todo el mundo. Grecia y Canadá han sufrido grandes incendios, mientras que Europa, Estados Unidos, África del Norte y partes de China han experimentado olas de calor devastadoras.
La red científica World Weather Attribution (WWA) ya ha concluido que las recientes olas de calor en Europa y Estados Unidos habrían sido «prácticamente imposibles» sin el efecto de la actividad humana.
Copernicus también informa que el hielo marino antártico alcanzó su nivel más bajo en un mes de julio desde el inicio de las observaciones satelitales, un 15% por debajo del promedio para dicho mes.
Samantha Burgess agrega: «Hasta ahora, 2023 es el tercer año más cálido, con una temperatura promedio global 0,43°C por encima de la media reciente, y una temperatura media global en julio de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales». Esta cifra de 1,5°C es muy simbólica, ya que es el límite más ambicioso establecido por el acuerdo de París de 2015 para limitar el calentamiento global. Sin embargo, este umbral se refiere a promedios de muchos años y no a un solo mes.
«Si bien todo esto es solo temporal, muestra la urgencia de realizar esfuerzos ambiciosos para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que son la principal causa de estos récords», concluye Samantha Burgess.
Y es posible que el año 2023 aún no haya terminado de establecer récords. Copernicus nos recuerda que se espera un final de año relativamente cálido debido al desarrollo del fenómeno de El Niño, un fenómeno climático cíclico sobre el Pacífico que está asociado con un calentamiento global adicional.