Miles de personas realizaron una peregrinación en honor al Santo Cristo de La Grita, rezando por el futuro de Venezuela y por los migrantes que se encuentran dispersos por el mundo. César Quintero, quien viajó desde el estado de Barinas, expresó que su principal petición es solucionar la situación del país, ya que están pasando por momentos difíciles, y también pidió salud para todos. José Ramón Márquez, quien lleva 30 años peregrinando por el Cristo del Rostro Sereno, manifestó su deseo de que el país se recupere y salga de la fuerte crisis que ha afectado a todos los venezolanos en todos los aspectos.
La misa fue dirigida por Monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, quien mencionó que el Santo Cristo de la Grita es un ícono para el estado de Táchira. Destacó que esta figura es representativa tanto para Venezuela como para el resto del mundo, y ha acompañado a muchas generaciones a lo largo del tiempo. Deisy Colmenares, en una entrevista para La Nación, reveló que también pidió al santo por sus hermanos que están fuera del país, así como por todos los venezolanos que se vieron obligados a emigrar en busca de mejores condiciones de vida.
Durante la misa, Monseñor Moronta expresó su deseo de que el Santo Cristo de la Grita sea nombrado protector de Venezuela el próximo año, ya que actualmente desempeña ese papel en Táchira. Según manifestó, el Cristo está presente en situaciones como las largas filas para conseguir gasolina, en el rostro de los migrantes, estudiantes, agricultores, niños, jóvenes, maestros y médicos. Además, instó a los narcotraficantes, grupos irregulares y personas prepotentes a cambiar radicalmente su forma de vida. También hizo un llamado a denunciar la corrupción y la violencia, especialmente las mafias que se dedican al robo de niños, niñas y adolescentes para explotarlos sexualmente.