El director legal de Venemex, una asociación de apoyo a refugiados venezolanos en México, Francisco d’Angelo, ha denunciado retrasos en los preparativos para permitir que los ciudadanos venezolanos en el extranjero puedan votar en las elecciones del próximo 28 de junio. Según d’Angelo, el principal problema radica en que el registro de extranjeros en el exterior aún no ha sido abierto debido a la falta de voluntad política para garantizar el ejercicio del derecho al voto de estas personas.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado que los residentes en el extranjero podrán registrar o actualizar sus datos para votar hasta el 16 de abril, d’Angelo asegura que en México el registro no está disponible. Además, critica la falta de un procedimiento claro para llevar a cabo las elecciones y los plazos cortos para actualizar los datos. Según él, el registro ha estado cerrado durante varios años porque el régimen no desea un voto contrario de la población en el exterior.
D’Angelo también señala la falta de información y la comunicación deficiente entre los organismos oficiales y la ciudadanía. Aunque el gobierno venezolano atribuye los problemas de distribución de las máquinas de registro al bloqueo internacional, d’Angelo considera que son solo excusas y que el gobierno podría enviar las máquinas a cualquier lugar.
El director legal de Venemex expresa su preocupación por la situación en países donde no hay cuerpo diplomático venezolano, como Estados Unidos, y afirma que en otros países también se están registrando problemas similares. Por ejemplo, venezolanos residentes en Argentina, Ecuador, Alemania y España han manifestado que no pueden realizar el trámite debido a la falta de maquinaria.
D’Angelo critica la celebración de unas elecciones apresuradas sin oposición real con el objetivo de reelegir a Nicolás Maduro. También hace un llamado a la presión internacional y al pueblo venezolano para que se habilite a la candidata presidencial María Corina Machado, quien fue inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia. Además, insta a los «amigos de la democracia», como la Unión Europea y Estados Unidos, a presionar al gobierno de Maduro y critica a países como México y Brasil por su apoyo al régimen.
En resumen, d’Angelo denuncia los retrasos en el registro electoral para los venezolanos en el extranjero, la falta de un procedimiento claro y los plazos cortos para actualizar los datos. También critica la falta de información y la comunicación deficiente entre los organismos oficiales y la ciudadanía. Además, expresa su preocupación por los problemas de registro en otros países y critica la celebración de unas elecciones apresuradas sin oposición real. Finalmente, hace un llamado a la presión internacional y al pueblo venezolano para garantizar elecciones justas y libres.