La inflación en Venezuela se dispara a cifras exhorbitantes

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El valor de los precios de los productos en Venezuela tuvo un incremento de 310,33 % durante 2022, según reportó el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), una asociación civil sin fines de lucro, privada e independiente.

diariolasamericas.com

De acuerdo a Cedice el costo de la vida aumentó significativamente en Venezuela a partir de la segunda mitad de agosto de 2022, cuando se registró un cambio de tendencia en el comportamiento de los precios y se comenzaron a observar importantes incrementos.

Cedice monitoreó tres de las principales ciudades de Venezuela -Caracas, Valencia y Maracaibo- y concluyó que el consumo promedio de 61 bienes y servicios para una familia de tres personas alcanzó el valor de 7.734,95 bolívares al mes (equivalente a USD 507,88 al mes) al cierre del pasado año, representando un incremento de 310,33 % en bolívares y de 27,01 % en dólares estadounidenses.

Entre los rubros que tuvieron los mayores incrementos se encuentran: restaurantes, con 372,07 % en bolívares y 46,12 % en dólares, y alimentos, con un aumento de 332,43 % en bolívares y de 33,85 % en dólares.

Cedice indicó que en el pasado mes de diciembre la subida de los precios fue de 55,3 % en bolívares, «lo que ubica al país nuevamente en una senda hiperinflacionaria», según señaló en su página web.

Venezuela estuvo cuatro años con hiperinflación desde 2018 hasta final de 2021, cuando acumuló doce meses con una variación de los precios por debajo del 50 %, considerado por los expertos como el umbral de la hiperinflación.

José Guerra, exgerente de investigaciones del Banco Central de Venezuela (BCV) y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente, advirtió que se corre el “peligro inminente” de que vuelva a darse un proceso hiperinflacionario en Venezuela, luego que al cierre de 2022 el bolívar perdiera su valor en más de un 70 % respecto al mismo período del año pasado, según el tipo de cambio publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV).

“Esto está llevando a una aceleración pronunciada de los precios (…) esta devaluación de la tasa de cambio está liquidando los activos de los venezolanos, sus ahorros, sus pensiones, su salario”, dijo Guerra recientemente en un video.

Cedice lamentó que «desafortunadamente, en Venezuela sigue existiendo un profundo problema estructural y un desequilibrio fiscal alarmante que, sumado al gran rechazo de la ciudadanía hacia el bolívar, no permite que país salga de la hiperinflación».

Señaló que en 2022 la política monetaria no se orientó a la recuperación de la confianza en el bolívar y detalló que para lograrlo se debe corregir el déficit fiscal, devolver la autonomía y transparencia al Banco Central, restituir el Estado de derecho, tener un marco jurídico estable, garantizar el derecho a la propiedad para atraer inversiones, reduir el «excesivo» encaje legal y facilitar el uso de dólares a través de cuentas nacionales.

Completó que «por el contrario», «el mayor esfuerzo se concentró en apreciar el tipo de cambio por medio de una insistente política de intervención cambiaria, cuyos efectos distorsionantes se han sentido principalmente en el incremento de los precios de bienes y servicios expresados en dólares americanos».

Todo ello lleva a Cedice a concluir que Venezuela «sigue teniendo una de las economías más inflacionarias del mundo» y que «los últimos resultados en diciembre generan gran preocupación porque se pudiera entrar nuevamente en un ciclo de hiperinflación durante 2023».

Venezuela vive una dolarización de facto desde hace más de tres años como consencuencia de la pérdida de valor de la moneda nacional -el bolívar- lo que hizo que los ciudadanos recurrieran al mercado paralelo de divisas para proteger sus ahorros ante el alza de los precios.