[VIDEO] ¡SIN DESPERDICIO! MCM: La intervención militar extranjera con fines humanitarios NO es un imposible

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Los países han llegado demasiado tarde a cumplir sus obligaciones con la historia, demasiadas veces, o, peor aún, NUNCA han llegado para cumplirlas. Precisamente la R2P nace de situaciones nunca atendidas de hambrunas, crímenes de guerra, genocidios, limpiezas étnicas, crímenes de lesa humanidad, etcétera, en distintos lugares del mundo por parte de la humanidad.

EVTV

María Corina hace hincapié en la entrevista con Leopoldo Castillo de «obligar» a los países respecto a sus obligaciones (Responsabilidad de Proteger o R2P) en el caso venezolano. Suena tan sencillo como decir que la aprobación del artículo 187 numeral 11 de la constitución es la llave mágica o el elemento de coacción para que estos países se decidan a la intervención militar extranjera en Venezuela. La verdad es que NO lo es. Es necesario conjugar varios factores porque la obligación moral y política de los países con la R2P no basta. Necesitar y solicitar la injerencia no es suficiente y es oportuno decirlo.

La intervención militar extranjera con fines humanitarios NO es un imposible, pero tampoco es un asunto nada sencillo de resolver. Tan difícil se nos ha vuelto sacar a Maduro precisamente por dicha situación.

Repito a pie de juntillas, la tesis de sacar a Maduro por medio de una fuerza multinacional que nos libere de la dictadura comunista, mafiosa y criminal, más que un fatalismo que puede llevarnos a la resignación, es un determinismo que puede conducirnos a la desesperanza o a la desesperación misma, digo si la injerencia humanitaria se retrasa o, peor aún, nunca llega. Esta es la razón por la que el diseño estratégico y táctico, además de contemplar la injerencia humanitaria, toma en cuenta las opciones de la intervención militar nacional por el quiebre de apoyo a Maduro o, la acción policial que se deriva de la aplicación de la justicia penal internacional o estadounidense en particular o, la negociación de la salida del dictador con base en las presiones internas y externas que puedan conducirnos a unas elecciones presidenciales y parlamentarias, libres justas y verificables. Otras opciones puden estarse planteando para dar fin a esta tragedia.