La VIII edición del Diálogo Presidencial de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), liderada por Nelson Mezerhane, ha sido un espacio en el que los líderes de la región han destacado la importancia de María Corina Machado como nueva líder de la oposición en Venezuela.
Jorge «Tuto» Quiroga, expresidente de Bolivia, ha enfatizado que la libertad de Venezuela es un asunto crucial para todos. En este sentido, ha subrayado la necesidad de habilitar políticamente a María Corina Machado, quien cuenta con el respaldo popular. Para Quiroga, la verdadera inhabilitación recae sobre el tirano Nicolás Maduro.
Sebastián Piñera, expresidente de Chile, ha alertado sobre el crecimiento de la izquierda en la región. Ha destacado que el comunismo tiene la capacidad de acabar con recursos vitales como la carne en Argentina, el petróleo en Venezuela y el azúcar en Cuba. Piñera ha argumentado que este progresismo tiene un impacto negativo, ya que no progresa en ninguna de estas áreas. Además, ha llamado a la defensa de la libertad y la democracia no solo a través de ideas, sino también con acciones concretas.
Andrés Pastrana, expresidente de Colombia, ha denunciado la judicialización de la política y ha citado el caso de María Corina Machado, quien ha sido inhabilitada por el gobierno de Maduro para ocupar cargos públicos.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, ha hablado sobre los desafíos tecnológicos que enfrenta la región y su influencia en la política. Ha destacado la importancia de construir un Estado de Derecho sólido, así como de fomentar la diversidad de pensamiento y el valor del argumento en la democracia. Almagro ha coincidido con Mezerhane al afirmar que la democracia depende del Estado de derecho y de la defensa de los valores democráticos, más allá de los partidos políticos.
Por último, Nelson Mezerhane, presidente del Diario de las Américas, ha resaltado que los temas principales de debate en este Diálogo Presidencial han sido la marginación del Estado de derecho y la criminalización de la política en la era digital. Estos desafíos son cruciales para la región y requieren una atención especial.